Para que un niño siga su camino
al aprendizaje de la lectoescritura, tiene que ir reconociendo características cuantitativas y cualitativas
de la lengua escrita y su relación con la parte oral.
Que un niño reconozca la
relación sonoro-gráfica es uno de nuestros objetivos, para ello tiene que
familiarizarse con el sonido de las letras,
identificando progresivamente cada una, por lo que será importante que
los textos tengan un significado para él.
En la entrega anterior
trabajamos con el nombre propio, dividiéndolo en las letras que lo conforman. Para
este momento analizamos en un promedio de 5 a 8 letras en las cuales el niño se
ha vuelto experto.
Sin duda encontrará las letras
y te las señalará en cualquier lugar (recuerda resaltar el sonido de cómo suena
la letra) ejemplo el niño se llama Samuel y encuentra una “S” en serpiente tú
di es la SSS de Samuel. Y te pedirá que
le digas más letras que no están en su nombre díselas de la misma manera. Recuerda
que estamos trabajando con el sonido de las letras, no el nombre de las mismas.