Esta
entrada es para estar muy a tono con la fecha de 1 de noviembre hablara sobre
tradiciones, transculturalización, orígenes del día de muertos y una pequeña
reflexión.
Trabajando
con mis niños en el salón de clases, entramos en una discusión; celebrar el día
de muertos o el Halloween. Revisando en Internet encontré que ambas tradiciones tienen un origen en común
el Samhain
de origen druida que se celebraba el 31
de octubre, el fin de las cosechas y era considerado como el año nuevo druida.
Imaginen
este escenario, gente que vive de la cosecha y se acerca el invierno con toda la inclemencia de estas
regiones (Inglaterra) muy complicado por el clima tan frío y el aumento de
horas sin sol. Ellos creían que era el momento que se juntaban los dos mundos (el
mundo de los muertos y el de los vivos) y
se disfrazaban de espíritus malignos para no ser dañados por ellos.
Los
romanos conquistan estas tierras y como era común absorben las tradiciones de
los conquistados, propagando la tradición por todo el imperio romano. El
imperio romano deja su lugar al Catolicismo y la tradición es transformada al
“Día de todos los santos”; esta tradición es llevada al nuevo mundo (Ámerica),
donde se une a otra tradición que llevan algo así como 3 mil años celebrando a
la diosa Mictecacíhuatl
.
La
celebración a la diosa Mictecacíhuatl, transformada
por JoséGuadalupe Posada en "la Catrina" se llevaba a principios de
agosto durante 28 días (eso si es una fiesta larga) a diferencia del Samhain (o con su nombre
cristianizado Halloween) que abarcaba sólo
un día. Y por cierto, también se creía que se abrían las puertas
del mundo de los muertos y de los vivos.
A
la llegada de los españoles se impuso la celebración de Halloween (contracción
de All Hallows' Eve,
'Víspera de Todos los Santos') a su estilo (español) sustituyendo ídolos por
santos y sacrificios rituales por el
sacramento de la comunión.
Los irlandeses migraron a los Estados Unidos por
una terrible hambruna en 1840, llevando la
tradición de disfrazarse para confundirse con los espíritus malignos y
protegerse de ellos. Haciéndose más y más popular hasta en 1921 donde se
celebro masivamente en Estados Unidos.
Los altares, son un elemento que distingue El día
de muertos del festejo de Halloween. Estos
se hacían para ofrendar a los muertos de la familia después del deceso durante
cuatro días y no en una fecha específica, pero los españoles la instituyeron en
acompañamiento del día de muertos.
Llegamos a la hora de la reflexión sobre la celebración
de estas fechas, que mientras va y viene adquiere más elementos nuevos. El festejo de día de los muertos es una
tradición viva, no solo por que sea bonita o se siga en las escuelas sino
por que se va haciendo personal, Ejemplo: las ofrendas son particulares a la
zona donde se vive, por que reflejan los
elementos que se producen en la misma y su relación con los muertos. En algunos
lugares se ponen para celebrar que los muertos nos visitan, en otros lugares es
para que los muertos no se enojen y nos hagan daño.
En México, qué debemos de celebrar ¿Día de
Muertos o Halloween?, considero que si quisiéramos ser rígidos en las
tradiciones, actualmente tampoco se lleva a cabo tal cual el ritual prehispánico,
en agosto todo el mes con sus sacrificios de prisioneros. La forma del festejo
actual ya es mestiza. Y que pasa entonces con el Halloween en donde se disfrazan de Espíritus malignos para confundirse y pedir dulces como
un niño macehual (en la época
prehispánica) que al no tener que ofrendarle a sus difuntos salio a pedir su
calaverita (calaverear). Simplemente es otra unión, “pedir calaverita disfrazado”, otro mestizaje
cultural. Esto me hace recordar el chocolate y la leche un mestizaje gastronómico,
o la primera comida mestiza de la historia tacos de carnitas de puerco con
tortillas de maíz.
Las
tradiciones tienen una combinación entre conveniencia y diversión; perduran no por la rigidez con que se llevan a
cabo sino porque cada persona pone de sí misma y se apropia de ella. En mí caso particular les comparto, me parece muy divertido salir a pedir
calaverita con mis hijos y disfrazarlos (es el primer año que lo voy a intentar),
además de tener una ofrenda tradicional, que también incluye fotos de mis
mascotas con sus respectivas croquetas y agua; manteniendo viva la tradición
familiar y sobre todo respetando a los que la hagan diferente o de plano no
hagan nada.