Sin duda una de mis áreas
favoritas para el trabajo con niños, ya que además de hablar sobre
conocimientos, habilidades y destrezas en los diferentes aspectos como pintura,
escultura, fotografía, expresión corporal, danza, música, teatro, poesía, arquitectura
y grabado, permite al niño acercarse al mundo desde una visión distinta,
enriqueciendo su gusto estético.
¿Para que enseñar artes en el
aula si lo que se evalúa son las ciencias matemáticas y escritura? La respuesta
es fácil para alentar la creatividad. En el paso por la educación institucional
se pretende que los niños adquieran conocimientos que les servirán para la vida,
pero que más importante que poder desarrollar integralmente nuestras
capacidades como el poder aplicar el conocimiento en diferentes situaciones,
crear nuevas respuestas a las necesidades cotidianas, poder expresar
sentimientos, formas de pensar. El arte es la forma que tenemos para expresar
el lado derecho del cerebro, la zona que se dedica a la integración de otras zonas
del cerebro.
El arte es una actividad dinámica
y unificadora, con un rol potencialmente vital en el desarrollo de los niños.
El dibujo, la pintura o la
construcción constituyen un proceso complejo en el que el niño reúne diversos
elementos de su experiencia para formar un todo con un nuevo significado. En el
proceso de seleccionar, interpretar y reafirmar esos elementos, el niño nos da
algo más que un dibujo o una escultura; nos proporciona una parte de sí mismo:
cómo piensa, cómo siente y cómo ve.
Para el niño el arte es
primordialmente, un medio de expresión. Es para ellos, un lenguaje del
pensamiento. El niño ve el mundo de forma diferente y, a medida que crece, su
expresión cambia. Un niño expresa sus pensamientos, sus sentimientos y sus
intereses en los dibujos y pinturas que realiza, y demuestra el conocimiento
que posee del ambiente, a través de su expresión creadora.
Poder interactuar con distintos
elementos artísticos dentro de un aula de clases debe ser cotidiano, además se debe fortalecer con el apoyo de casa, al poder complementar con visitas a
exposiciones, museos, escuchar diferentes géneros musicales, entre otras
actividades que propicie el gusto por las diferentes disciplinas.
Sin embargo, esto tiene que ser
desde una perspectiva distinta a la que comúnmente vemos para el trabajo con
las artes.
Recuerdo haber acompañado a mis
hermanas, cuando tenía 5 o 6 años a
algunos museos, la expectativa que me había creado dicha salida no me
había dejado dormir durante por lo menos tres días, hacía preguntas frecuentes
acerca de lo veríamos y me emocionaba saber que iba a ver figuras de distintos
animales, en el museo de Historia Natural, así como pinturas, muebles y toda
una serie de antigüedades que habían pertenecido a personajes históricos.
Y pues ya saben, como éramos
varios en casa se decidió preparar un ligero refrigerio y evitar otros
gastos. Cada cosa que se realizaba para
dicha visita provocaba en mi emoción por asistir a un lugar que además de nuevo, diferente, contenía información de temas de mi interés.
El día D finalmente llegó, mis
hermanas llevaban unas mochilas con el refrigerio y sus cuadernos, subimos en
aquel entonces en un transporte de la extinta ruta 100, que iba de las colonias
del Sur de la Ciudad de México, hacia Chapultepec ( que eran los colectivos del
gobierno de esa época, estamos hablando de los años ochenta).
Todavía el trayecto fue muy
emocionante, porque era de mis primeras veces que subía al metro… toda una
experiencia.
Sin embargo, lo que después pasó
fue una de las situaciones más tristes para mí; cuando llegamos al museo, mis
hermanas sacaron de las mochilas, su lápiz y su cuaderno y comenzamos a
recorrer una interminable hilera de fichas descriptivas que tenían que copiar
textualmente, si así como lo leen. A
cada sala que pase la misma situación, aunque pregunte acerca de las
exposiciones, las explicaciones eran muy simples porque necesitaban pasar en un
solo día a dos museos y anotar las fichas descriptivas, tanto era el trabajo
que hasta mi hermano mayor tuvo que entrar a hacer las anotaciones para poder
terminar dicha tarea.
La vacuna que recibí contra el
aprendizaje fue contundente, me dije ¡a
eso se va a un Museo!, pero mi mala
experiencia no acabo en ese día, ya que
en mi época de estudiante de primaria, tuve la oportunidad de acudir a algunos
museos para realizar tareas que habían dejado los profesores y estas eran
exactamente iguales. Es más recuerdo que
una de las preguntas del profesor fue ¿Qué viste en el museo? y mi respuesta
fue, -está escrito en mi cuaderno maestro y están todas las fichas-.
Durante años no asistí a un
museo, hasta que me invitaron a visitar
Museos como ir al cine o tener una cita Antes que eso preferí todavía asistir
mejor a los parques emblemáticos de la Ciudad de México, como la Alameda, entre
otros, pero llegó el día en que no pude cambiar los sitios de interés y se
decidió, asistiríamos a un Museo, bueno, que exposición, “La Inquisición”,
-algo debía de tener de interesante-; al entrar me sentí extraña, me hacía
falta algo, el cuaderno para anotar acaso y por una cuestión que había vívido
comencé a pasar en cierto orden, mi acompañante me dijo, que podíamos ver lo
que me llamará la atención salir de la sala, regresar, lo que quisiera. Conforme fui entrando a las salas fui
calmando mi tensión hacia esta visita y me fui relajando. Al salir la conversación giro entorno a
algunos instrumentos que caracterizaron a la época, las emociones que
continuaron en mí, fueron cambiando la representación mental que tenía en mi
mente de ser una actividad aburrida y
cansada. Con el tiempo, otras
exposiciones me llamaron la atención en
forma personal y comencé a asistir a Museos donde hablaban temas de mi interés,
de las primeras exposiciones que visite fueron exposiciones dedicadas a mi
querida Frida Kalho, y por supuesto, la visita a la Casa Azul, le siguieron
visitas al Museo Franz Mayer para ver la Word Press Photo, de Culturas
Populares en Coyoacan, Museo de Loreto, Papalote, Universum, en varias
ocasiones y por distintos motivos e incluso escolares, pero siempre con una
nueva visión.
Desafortunadamente, aún observo
que algunos colegas siguen mandando las visitas a Museos, sin embargo, el
objetivo de incentivar el interés y el gusto no tiene nada que ver, quedándose
simple y llanamente en la entrega de un boleto para corroborar la visita y la
copia de las fichas descriptivas. Ahora con las nuevas tecnologías, pues creo
que los chicos no se cansan tanto como antes, sacan fotos, compran la descripción
general de la exposición, cortan y/o pegan la información de internet, ya ni
siquiera necesitan ir para este tipo de trabajos.
Y bueno este es el caso exclusivo
de la expresión plástica, referida a la pintura, pero ocurren cosas similares con
otras disciplinas que después comentaremos.
No obstante, las posibilidades
que nos brindan las artes para poder tener aprendizajes significativos son
inigualables, donde más encontraríamos mejor plasmado las emociones y
sentimientos que nos provocan las distintas vivencias que a diario tenemos. De
que otra forma podríamos conocer lo que vivía Frida sino hubiese representado
en sus autorretratos, las consecuencias de su accidente y las experiencias con
el buen Diego Rivera. O donde más
encontraríamos reflejada la tristeza de Vincent Van Gogh.
En el caso de la pintura el
autor, nos da la oportunidad de crear
expectativas, inferencias, interpretar, de conocer su forma de ver el mundo, en sí, una forma diferente de conversar con alguien
más.
Pensar a través del arte, sin
duda es un “arte” valga la redundancia, en la pintura, los niños leen,
interpretan, representan elementos de la realidad y también de la imaginación,
donde combinan colores, formas, composiciones, transforman, imitan e
improvisan.
No estamos hablando de hacerlos
críticos de arte, se trata de involucrarlos en una actividad humana que tiene
como finalidad expresar lo que sentimos y pensamos con medios diferentes al
habla.
Y bueno, te dejo algunas
recomendaciones para trabajar con la pintura y sea una experiencia
enriquecedora para los niños.
- Que el arte sea cotidiano en tu aula.
- Programa o recomienda visitas a exposiciones que
hayas visitado con antelación.
- Deja un tema o área específica para visitar, no
seas exhaustivo, pidiendo que visite todo el Museo, de esta forma si le
interesó la exposición, le darás al niño un motivo para regresar.
- Por favor, NO DEJES de tarea la copia de la fichas
de la Cédula, si tu intención finalmente es acercar a los niños a las
artes, deja algunas preguntas donde el niño pueda opinar, decirte que
sintió, por qué le gusto o desagrado algo ó que interpretación de daría a
alguna pintura especial.
- Con los padres de familia, expresa tu interés de
que los niños se familiaricen con las pinturas y deja instrucciones claras
acerca de lo que esperas de la visita a Museos u otro Centro Artístico.
- Al trabajar en aula, muestra primero a los niños
las técnicas de pinturas que desees que empleen.
- Dales una gama de posibilidades para que elijan
cual emplearan después.
- Permite la libre creación, no le digas que colores
usar, aunque estuviera pintando alguna pintura famosa específica, su
trabajo es su propia versión de lo que observa.
- Busca información acerca del artista que estas
revisando, para tener una semblanza general.
- En el trabajo con niños de 0-6 años es muy probable
que te pidan utilizar ciertos decorados en el aula, existen posibilidades
comerciales, sin embargo, es una buena forma en que nunca olvides
incluirlo en tu planeación.
- Y una cosa más, nosotros no somos expertos,
permítete aprender con los niños, busca, visita, experimenta también
técnicas diferentes, así como a los niños les ayuda a representar su
entorno y lo que conocen a ti también, te proporciona una experiencia
inigualable de expresión y comunicación con los demás.
Pinturas famosas con alimentos
Botero, Naturaleza Muerta con Frutas, 1989
El hijo del hombre. René Magritte. 1964
Esta pintura es muy curiosa, el artista empezó haciendo un auto retrato y termino con una manzana ocultándole el rostro. El significado de la pintura es la curiosidad que causa lo que esta oculto.
Botero, Picnic, 1989
Fernando Botero es colombiano, con un gusto de representar a la gente en volumen exagerado. Al estilo lo han llamado "Boterismo". En lo personal me párese muy divertido; aunque tiene pinturas de mucha critica social.
Frida Kahlo, Naturaleza Muerta Con Sandias
Su estilo de pintura es muy burdo como si estuviera pintando un mural con un pincel. Lo que sobresalta de su pintura es la intensidad de sus sentimientos que reflejan sus estados anímicos en el transcurso de su vida.
Caravaggio "Bodegones"
RUFINO TAMAYO Sandías, 1968
Sandías Rufino Tamayo (1899-1991)
